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¿Ayuda humanitaria o injerencia política?

  • Foto del escritor: Saúl Loera
    Saúl Loera
  • 3 abr
  • 3 Min. de lectura
Columna: Mirada Geopolítica. 03/04/25
Columna: Mirada Geopolítica. 03/04/25

Maquiavelo ha sido señalado de dar consejos “diabólicos” para adquirir y conservar el poder, ya sea dentro de un Estado o sobre otros, y ciertamente aconseja estrategias polémicas, que no diabólicas, pero lo que se omite mencionar, es que él se basa en el antiguo pensamiento romano. Es decir, que existe una tradición de pensamiento que se dedica a la estrategia de disputa por el poder y de búsqueda de dominación entre Estados, para imperar sobre ellos.


Y claro, la tradición romana-europea no es la única, ahí tenemos al gran estratega chino, Sun Tzu, con su libro El arte de la Guerra, del s. V a.C. De tal manera que este dedicar tiempo y reflexión a la conquista y dominación de los otros, no es propio sólo de un Estado o nación. Y justo hablando de estrategias de dominación, tenemos que hablar del polémico caso de la USAID, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, a la que algunos han acusado de dedicarse propiamente a eso.


Esta agencia del gobierno estadounidense fue creada por el carismático presidente John F. Kennedy en 1961 para coordinar los programas de ayuda internacional que daba este país, pero también para ampliar la influencia estadounidense, así como limitar la soviética, en aquel mundo de “Guerra Fría” entre EU y la URSS, entre capitalistas y comunistas, del siglo pasado.


Dedicada en un inicio a proveer ayuda alimentaria, apoyo técnico, económico o de salud (vacunación), con el tiempo y los cambios geopolíticos posteriores a la caída de la URSS y el fin de tal guerra fría, su apoyo también se dirigió a la ´democratización´, la lucha contra el terrorismo y el apoyo a los derechos humanos, incluidos los de la comunidad LGTBQ+. Pero si bien desde hace décadas ha colaborado con agencias de la ONU como UNICEF, OMS, FAO, ACNUR y otras, es una agencia del gobierno de EU, financiada por éste y que se rige por las directrices del mismo.


Sin embargo, a pesar de esa labor humanitaria, ha sido acusada en múltiples ocasiones de ser una fachada para operar cambios de régimen o golpes de estado ´blandos´ a través de “revoluciones de color”, de financiar a la oposición, a Organizaciones No Gubernamentales (ONG ´s), Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), Think tank´s (centros de pensamiento) y hasta medios de comunicación ´independientes´.


Pero claro, mientras fueran líderes como Raúl Castro, Evo Morales, Nicolás Maduro, Vladimir Putin o hasta López Obrador, dichas acusaciones no pasaban de ser tomadas como meras “teorías de la conspiración”, realizadas por “líderes izquierdistas” o fanáticos “sospechosistas”, no obstante, con la reciente decisión del gobierno de Trump de desmantelar dicha agencia, salió a la luz información que activó nuevamente la discusión sobre el tema, pues se confirmó que esta agencia financiaba a miles de grupos de la sociedad civil y medios de comunicación en todas partes del mundo.


De tal modo que algunas de las acusaciones que se le han hecho en el pasado, respecto que financia y promueve ONG´s, OSC, partidos políticos de oposición, Think tank, medios de comunicación y hasta universidades, toman una nueva dimensión.  Pues ideas como que apoya a este tipo de organizaciones para que estudien, analicen y posicionen ciertos temas en la ´agenda pública´ en contra de ciertos regímenes, y que en un momento determinado dichos grupos puedan ser usados para ser lanzados contra los gobiernos o líderes políticos que se busca derrocar para imponer otros a conveniencia, sin necesidad de llegar al extremo del golpe militar o invasión, nos trae de nueva cuenta a la antigua tradición de las estrategias de dominación.


Estos temas son tan poco comunes que quienes escriben o hablan sobre él, son fácilmente descalificados de “conspiranoicos”, no obstante, ese tipo de estrategias existen, basta citar un ejemplo reciente, el concepto de Guerra Híbrida, acuñado por coronel retirado, del cuerpo de los Marines de EU, Frank G. Hoffman, en el que se habla de guerra convencional (ejércitos) y no convencional (milicias urbanas, ciberataques, desinformación y operaciones psicológicas), donde si bien no entran explícitamente las ONG´s y OSC, este tipo de organizaciones desde su papel secundario pueden formar parte de la estrategia.


Porque más allá del caso de la USAID, como decíamos al principio, es verdad que existe una tradición de pensar y buscar la dominación. La misma Unión Soviética en aquellos años de la Guerra Fría fue experta en propaganda y manipulación e imposición de gobiernos. Pero desde la llegada de la nueva administración Trump el tema de la USAID ha sido noticia constante, aunque debido a la política interna de ese país, se han centrado en su papel en el movimiento Woke y la agenda de género, dejando fuera de la discusión toda esta otra parte de su extendida labor en los cinco continentes, es decir, dejando fuera este otro tema que tanto nos atañe, al resto del mundo.


Saúl Loera.

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