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Trump, ´tenemos un problema´

  • Foto del escritor: Saúl Loera
    Saúl Loera
  • 30 ene
  • 4 Min. de lectura

Columna: Mirada Geopolítica 30/01/2025
Columna: Mirada Geopolítica 30/01/2025

Apenas el lunes de la semana pasada Donald Trump juraba como presidente de los Estados Unidos y en una vorágine de discursos, firmas de órdenes ejecutivas, amenazas y anuncios, logró dar la imagen de que Estados Unidos estaba de vuelta, pero hoy, apenas diez días después, parece que los “americanos” tienen un problema para ´Hacer América grande otra vez´ (Make America Great Again, como reza el “MAGA”, su famoso lema de campaña).


Todo iba a pedir de boca para Donald: que Canadá y México se sumen a la Unión Americana como estados 51 y 52, que “necesitamos” por motivos de seguridad nacional comprar Groelandia, que también queremos de vuelta el Canal de Panamá y aranceles no sólo a sus “abusivos socios” del T-MEC y a China, sino uno universal para todo aquel país que desee vender productos en Estados Unidos, más o menos iba así la sonata cuando el viernes 24 la presidenta Sheinbaum rechazó la entrada de un avión del ejército estadounidense con deportados mexicanos.


A lo que siguió el escandaloso encontronazo con el presidente de Colombia Gustavo Petro el domingo 26. En redes sociales y en tiempo real, nos enteramos de la misma negativa del colombiano, de las amenazas de aranceles de Trump y de la inusitada respuesta de Petro en los mismos términos. Y aunque la crisis paró el mismo día y algunos medios y analistas han dicho que el presidente colombiano se dobló, lo cierto es que logró el gobierno estadounidense envíe a funcionarios y no a militares en los vuelos, así como que respete los protocolos para repatriación, que incluye el respeto a los derechos humanos, por lo que sus paisanos no tendrán que regresar esposados.


Pero el verdadero choque de los EU con la nueva realidad mundial vino este pasado lunes cuando una pequeña empresa china hizo quebrar a varias multinacionales tecnológicas “americanas”, pues con menos de diez millones de dólares y en unos cuantos meses, logró desarrollar una Inteligencia Artificial llamada DeepSeek que supera en algunos aspectos a ChatGPT de la empresa OpenAI, socia de Microsoft, en un golpe que hizo perder más de medio billón de dólares a NVIDIA, empresa líder en desarrollo de IA y micro chips, fundamentales para el desarrollo de esta tecnología.


Este golpe no sólo tiene repercusiones en el ámbito financiero, sino también de la geopolítica mundial e incluso en la política interna estadounidense, pues en su toma de posesión, Donald Trump se hizo rodear de los directivos de varias de estas empresas “líderes mundiales” en tecnología como Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Meta: Facebook, Instagram, WhatsApp), Sundar Pichai (Google), Elon Musk (Tesla, Space X, Neuralink), al tiempo que prometía una nueva “época dorada” para su país.


La apuesta estadounidense por ser pionero en tecnología no sólo fue simbólica, el martes 22 el presidente Trump anunció el ´Proyecto Stargate AI´, un ambicioso plan con hasta 500 mil millones de dólares de financiación que además daría hasta 100 mil empleos, el cual, supuestamente, llevaría a EU a ser líder mundial indiscutible en infraestructura y desarrollo de Inteligencia Artificial (IA).


Así que apenas se puede exagerar el enorme impacto que provocó la aparición de DeepSeek R-1, una IA además gratuita, y que durante días ha sido número uno en descargas en el propio Estados Unidos. Su aparición hizo volar en pedazos la narrativa de que EU controlaría la IA, que se requieren miles de millones para su desarrollo, que las acciones de las empresas gringas que cotizan en bolsa son la mejor opción y el supuesto liderazgo “americano”. Pero la historia no termina ahí, dos días después Alibaba, otra empresa china, gigante que rivaliza con Amazon, anunció el modelo Qwen 2.5, que asegura supera a la versión DeepSeek V-3.


Así llegamos al día de ayer en que el ejército estadounidense tuvo dos accidentes. Uno, casi desconocido, cuando un avión F-35 falló y estalló en la Base Aérea Eielson, en Alaska, mientras realizaba prácticas, por fallas técnicas desconocidas. Afortunadamente el piloto pudo saltar (“eyectarse”) a tiempo. Sin embargo, distinta fortuna acaeció en el trágico choque del avión de la empresa American Airlines que se estrelló con un helicóptero Blak Hawk del ejército estadounidense, sucediéndose la tragedia a menos de 5 kilómetros de la Casa Blanca, misma que hizo enfurecer a Donald en redes y que inunda los medios de comunicación a estas horas.


Parafraseando el suceso del Apolo 13 en 1970, podríamos decir “Houston, tenemos un problema”. Apenas diez días después del inicio de su nuevo gobierno, parece que Trump tiene un gran problema para hacer grande a América otra vez... Si su sector industrial clave acaba de morder el polvo, su ejército tiene ese tipo de fallas y los presidentes “del tercer mundo” no acatan sus caprichos sin chistar, no me imagino a los presidentes de Rusia, Turquía, India o China, temblando ante sus bravuconadas. Quizá el verdadero problema es que la realidad geopolítica del mundo y la suya propia, ya no está para aguantar al ´chico bully´ del barrio.


Por Saúl Loera.

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